En estos momentos en los que nos vemos obligados a pasar más tiempo en casa y muchos de nosotros incluso todo el tiempo, se hace imprescindible hacer algo de ejercicio o actividad física para mantenernos saludables. Pero la gran pregunta que nos surge en Construper es: ¿Y qué pasa con la casa? Nuestra casa no puede hacer abdominales o sentadillas. Pero se nos ocurren varias recomendaciones para que vuestra casa se mantenga saludable, incluso después del confinamiento que te enumeramos a continuación:
- Ventilación.
Para mantener una adecuada salubridad y un ambiente agradable dentro de los hogares, es fundamental y de vital importancia la renovación del aire interior a través de la ventilación, preferiblemente natural, aunque también existe la opción de la ventilación mecánica. La ventilación natural que mejor funciona es la ventilación cruzada, por lo que la recomendación es la de abrir ventanas enfrentadas o cruzadas al tresbolillo. En cuanto al tiempo recomendado es de 5 o 6 minutos, al menos dos veces al día. Ventilar durante más de 6 min lo que va a provocar es que se escape el calor.
- Temperatura constante.
Mantener una temperatura constante entre 18 y 23 grados es la mejor opción para sentirse cómodos cuando estamos en casa. Además el mantener tu casa siempre en el mismo rango de temperatura evitará la aparición de pequeñas fisura provocadas por las dilataciones o esa separación entre piezas de la tarima que tan poco nos gusta.
- Una buena iluminación.
Siempre es preferible la iluminación natural que la artificial. Por lo que levantar las persianas es sin duda la mejor manera de iluminar tu vivienda en cuanto te levantes por las mañanas, además es conocido que la luz natural nos ayuda a activar nuestro organismo y que nuestro cerebro piense que es de día evitando tener sueño durante las primeras horas del día.
- Mantener la casa limpia y ordenada.
Aunque parezca que este punto no pertenece a la misma lista que los tres anteriores, mantener tu casa limpia y ordenada es el primer paso para mantener tu casa en forma. Pues evitaras así las humedades y la proliferación de bacterias o mohos, así como la acumulación de polvo. Mejorando notablemente la calidad del aire interior.
- Evita las pequeñas reformas.
Aunque pintar te parezca algo fácil y sencillo, no es lo mismo que cambiar una simple bombilla. Por lo que la recomendación es que dejes esas pequeñas reformas en manos de profesionales que harán un trabajo atendiendo a las normas de construcción y así será una reforma más duradera y sencilla de mantener.
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